La traducción literaria es un ejercicio muy específico de traducción que implica técnicas, procedimientos y recursos diferentes de las traducciones técnicas, por ejemplo. La libertad del traductor es a la vez mayor en el sentido en que primero importa el significado de lo que se escribió en el original, y también menor, en la medida en que debe reflejar los efectos estilísticos de la obra original.
Paul Auster, en su «Libro de la Memoria», perteneciente a la obra La invención de la soledad, traducida del inglés al español por María Eugenia Ciocchini, habla así de la traducción (eminentemente literaria):
« [El traductor] se sienta ante su mesa, lee el libro en francés, luego coge su pluma y escribe el mismo libro en inglés. Es el mismo libro, pero al mismo tiempo no lo es, y la singularidad de esta tarea nunca ha dejado de asombrarle. Cada libro es una imagen de soledad. Es un objeto tangible que uno puede levantar, apoyar, abrir y cerrar, y sus palabras representan muchos meses, cuando no muchos años de la soledad de un hombre, de modo que con cada libro que uno lee puede decirse a sí mismo que está enfrentándose a una partícula de esa soledad. »
¿Cuáles son los recursos de los que dispone el traductor a la hora de realizar su trabajo? A continuación detallamos algunos de estos recursos para la traducción literaria. Para el efecto, tomaremos como muestra la obra antes mencionada, La invención de la soledad, de Paul Auster, traducida del inglés al español por María Eugenia Ciocchini.
- Nota de traductor (N. del T. o N. de la T.)
En traducción literaria, la nota del traductor suele emplearse para aclarar un elemento del texto original que el lector no podría entender sin que se le brinde mayor contexto. Al hacer esto, el traductor facilita la comprensión de puntos claves de la obra original. Si bien puede resultar necesario, es un recurso que debe utilizarse con parsimonia, ya que la meta principal de una traducción es que no se note que se trata de una traducción. La nota del traductor le recuerda al lector que está leyendo una obra traducida.
- Uso de corchetes para dar información contextual
No es infrecuente que un traductor se pregunte si debe traducir por completo una referencia a otra obra o no. Hay el caso de novelas famosísimas de las que ya existe una traducción. Por otra parte, también se da el caso de obras que no tienen traducción en el idioma de destino.
¿Qué se puede hacer? Son varias las posibilidades:
- Existe una traducción de la obra mencionada: se utiliza la traducción que ya existe.
- Existe una traducción de la obra mencionada, pero tiene fama también el original / la versión original crea un significado que se perdería con la traducción: se utiliza la versión original (en el idioma fuente) y la traducción que ya existe entre corchetes, para conservar tanto el significado como la referencia.
- No existe traducción de la obra mencionada: en tal caso, se preferirá traducir esta parte.
El uso de corchetes es un recurso importante, ya que permite aportar elementos de comprensión que no son propiamente del autor, sino del traductor, y resultan imprescindibles para el pleno entendimiento del texto meta.
- La no traducción
Cuando una parte del texto fuente esté en un idioma distinto (por ejemplo, un libro en inglés con una referencia en francés), el traductor debe preguntarse cuál es la importancia de la referencia en el otro idioma y por qué está ahí. Muy probablemente en la mayoría de los casos podrá traducirse la referencia al idioma meta colocando en pie de página una nota de traductor. Sin embargo, existen casos en que el contexto exige que se conserve la versión original en otro idioma: preferiremos no traducir un tramo de texto.
Le invitamos a leer nuestra introducción a las técnicas de traducción más comúnmente empleadas, aunque estas no se limitan al mundo de la traducción literaria, sino que se abren paso en todos los tipos de traducción que existen.
También puede leer nuestro análisis de traducción poética (en francés), entre traducción e interpretación.