Traducción jurada o traducción certificada: ¿de qué se trata?
En un mundo globalizado en el que las comunicaciones a nivel internacional son parte del día a día, la obligación de traducir documentos oficiales es cada vez más frecuente. Por esta razón el trabajo de los traductores jurados es indispensable para dar respuesta a esta necesidad.
Sin embargo, el área de la traducción jurada o certificada es poco conocida, por lo que es necesario explicar algunos elementos, para una mejor comprensión de su importancia, sus diferentes formas y sus implicaciones.
Descubra junto a nosotros todo lo que debe saber sobre esta profesión primordial para las relaciones internacionales entre los países, así como para los trámites administrativos, jurídicos o comerciales a nivel internacional.
La diferencia entre traducción jurada y traducción certificada
En Francia, una traducción jurada es elaborada y emitida por un traductor jurado que ha prestado juramento ante una Corte de apelación o ante la Corte de Casación. Las traducciones juradas tienen valor jurídico, lo que les otorga un estatus oficial ante las autoridades nacionales y, en general, ante cualquier administración pública, así como ante las autoridades internacionales.
Por lo general, los documentos que requieren la intervención de un traductor jurado son los actos administrativos o judiciales (decisiones administrativas, sentencias, autos, etc.), los documentos referentes al estado civil de las personas (certificados de nacimiento, de matrimonio, de defunción, etc.), los certificados escolares o universitarios (diplomas, certificados de notas, actas de grado, etc.) o los diferentes tipos de actos notariales (poderes, declaraciones juradas, inventarios, testamentos, actas de notoriedad, etc.)
La traducción oficial no es una traducción jurada. La traducción oficial suele requerirse ocasionalmente en las empresas o en las organizaciones no gubernamentales, es decir, ante entidades que no son parte de las administraciones públicas. Por ello, una traducción oficial puede ser emitida por un traductor profesional y no necesariamente por un traductor jurado.
Sin embargo, para que la traducción sea oficial debe estar acompañada de un certificado de traducción emitido por un alcalde o por un notario. Este documento permite dar fe de que el traductor es un profesional certificado y que el documento traducido es fiel al original, en cuanto a la forma únicamente.
¿Traducción jurada o traducción clásica?
La traducción jurada y la traducción clásica se diferencian en varios aspectos que tienen que ver con su naturaleza, su uso y su proceso de elaboración. Una traducción clásica, como su nombre lo indica, implica traducir un texto que está en un idioma a otro idioma. Esta traducción es realizada por un profesional de la traducción.
La traducción clásica se utiliza por lo general en varios contextos, tales como las páginas web, los artículos, los libros, las comunicaciones comerciales, etc. Esta traducción no necesita una acreditación especial y puede ser realizada por cualquier traductor debidamente capacitado y que domine los idiomas requeridos.
Por su parte, la traducción jurada, como lo hemos precisado previamente, es realizada por un traductor considerado por las autoridades como un experto calificado, no solamente en idiomas, sino también en derecho y sistemas jurídicos. El traductor certifica que la traducción es una copia fiel y exacta del documento original.
La exactitud de la traducción no se limita al contenido de texto del documento original, sino que incluye, además, otros elementos como los gráficos, los logos, los sellos o las firmas. Por ello, la traducción jurada es generalmente más costosa y requiere mayor tiempo que la traducción clásica.
El valor jurídico de los documentos traducidos por un traductor jurado
El valor jurídico de los documentos traducidos por un traductor jurado es incontestable y preponderante en diversas situaciones. De hecho, cuando se habla de traducción jurada se hace referencia a una traducción certificada fiel al original y que ha sido elaborada y emitida por un traductor acreditado ante una Corte de apelación. Este tipo de traducción es indispensable para una gran cantidad de documentos oficiales que deben presentarse ante las autoridades e instituciones nacionales y extranjeras.
Cuando un traductor jurado realiza una traducción jurada o certificada coloca su sello y firma autorizados en el documento traducido, así como una certificación declarando que la traducción es fiel al documento original. Esta certificación confiere un valor jurídico al documento traducido, es decir, el documento traducido es reconocido legalmente como válido y auténtico.
Así, por ejemplo, un diploma traducido por un traductor jurado o certificado será reconocido como válido para inscribirse en una universidad extranjera; o un certificado de nacimiento acompañado de su traducción jurada será reconocido y aceptado por la administración pública para un trámite de adquisición de nacionalidad; o un certificado de soltería será reconocido y aceptado por la alcaldía o el registro civil para dar paso a un matrimonio. Por lo tanto, es indispensable recurrir a un traductor jurado para la traducción de documentos oficiales que necesitan tener un valor jurídico o legal en el extranjero o en Francia.
¿Quién puede recurrir a los servicios de un traductor jurado?
Las personas que pueden necesitar los servicios de un traductor jurado son variadas. Los particulares pueden necesitar traducciones juradas o certificadas para sus documentos personales tales como certificados de matrimonio, de nacimiento, de defunción, diplomas, testamentos, entre otros documentos ya sea para trámites administrativos o judiciales. Sin duda alguna la traducción jurada es indispensable para las personas que desean estudiar, trabajar o establecerse en el extranjero.
Las empresas, asociaciones y cualquier tipo de organización pueden necesitar traducciones juradas para contratos comerciales, protección de sus derechos de propiedad intelectual (patentes, derechos de autor, etc.), fichas técnicas y documentos necesarios para la exportación de productos; así como cualquier otro documento cuya traducción jurada sea exigida por las autoridades ya sea para trámites administrativos o judiciales.
¿Cómo identificar si una traducción es jurada?
Varios elementos permiten diferenciar a una traducción jurada de cualquier otro tipo de traducción. Par reconocer una traducción jurada es necesario identificar los siguientes elementos que deben constar necesariamente en la traducción emitida:
- La traducción debe ir acompañada del documento original (las copias no son aceptadas);
- La traducción debe contener el sello y la firma autorizados del traductor;
- La traducción debe contener el número único de registro del traductor, pues hay que recordar que el traductor jurado es un experto reconocido y acreditado ante una Corte de apelación lo que le permite tener la calidad de traductor jurado.
Gracias a estos elementos relacionados con el proceso de acreditación del traductor jurado, una traducción puede ser certificada como fiel al original y reconocerse, por lo tanto, como una traducción jurada o certificada.
Las garantías que confiere una traducción jurada
La traducción jurada conlleva varias garantías que la convierten en una excelente solución para autenticar los documentos oficiales. En primer lugar, la traducción jurada garantiza una rigurosa conformidad con el documento original, pues el traductor jurado está obligado a efectuar una traducción exacta y completa, sin omisiones ni añadiduras, ni modificaciones de cualquier naturaleza, pues compromete su responsabilidad civil y penal.
Además, al ser un profesional acreditado, el traductor jurado se compromete a respetar estrictamente la deontología que rige a su profesión, lo que incluye el respeto de la confidencialidad de toda información contenida en el documento original. Esta garantía puede ser especialmente valiosa tratándose de traducciones de documentos sensibles o privados, por ejemplo, en el caso de patentes de invención o de documentos que contienen secretos comerciales.
Finalmente, el valor agregado más importante de la traducción jurada se encuentra en su reconocimiento legal. En efecto, una vez sellada y firmada por el traductor debidamente acreditado, la traducción jurada tiene el mismo valor legal que el documento original, lo que la convierte en un documento oficial reconocido y aceptado por los tribunales y las administraciones públicas de Francia, así como del extranjero.
El proceso de la traducción jurada
La traducción jurada sigue un proceso específico para garantizar la conformidad del documento traducido con el documento original. Se trata de un proceso en varias etapas que exige rigurosidad y profesionalismo por parte del traductor jurado.
La primera etapa consiste en la recepción del documento original a ser traducido al francés o hacia algún idioma extranjero. El cliente debe entregar el documento en buen estado, para garantizar la exactitud de la traducción. Por lo tanto, es indispensable que el documento sea claro y legible.
La segunda etapa es la traducción. El traductor jurado traduce el documento hacia el idioma indicado respetando siempre el formato, la estructura y el contenido del documento original. Esta etapa necesita un excelente dominio de los dos idiomas, así como conocimientos específicos en cuanto a terminología jurídica y administrativa.
Tras la traducción, el traductor jurado procede a una revisión minuciosa del documento traducido para garantizar su conformidad con el original. Se trata de una etapa crucial para prevenir errores y omisiones.
Finalmente, el traductor jurado certifica la conformidad de la traducción indicando, a través de una mención específica, que se trata de una traducción fiel al original.
¿Cuánto cuesta una traducción jurada?
El precio de una traducción jurada varia de una agencia a otra en función de varios factores, lo que hace que la fijación de tarifas de este servicio sea aún más difícil que en el caso de la traducción clásica.
En primer lugar, la extensión del documento es un factor determinante. La mayoría de los traductores jurados facturan sus servicios por palabra o por página. Mientras más largo es el documento, mayor será el precio.
La complejidad del documento a traducir puede influir en el precio. Un documento técnico jurídico o médico necesita una mayor experticia y, por lo tanto, su costo será más elevado que el de un documento general. Es igual tratándose de documentos que contienen varios términos profesionales específicos, en cuyo caso, el precio puede también ser más elevado.
El plazo de entrega es otro factor que considerar. Una traducción jurada que se necesita en un plazo de entrega urgente o muy corto puede implicar un costo más elevado precisamente por el servicio exprés.
Finalmente, los idiomas requeridos pueden influir en el precio. Algunos idiomas son más raros que otros y, por consiguiente, más caros para traducir.
En promedio, el precio de una traducción jurada puede variar entre 30€ y 60 € por página, sin embargo, siempre es recomendable pedir una cotización a varios traductores para obtener una estimación exacta del precio en función del documento que se necesita traducir.
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Traducción jurada de documentos: todo lo que debe saber sobre su validez
Para solicitar una licencia o un permiso de conducir, para suscribir un contrato o para realizar una solicitud de formación es necesario en muchos casos contar con una traducción jurada. Las personas que desean establecerse en Francia, pero también los franceses que tienen planificado mudarse al extranjero por razones personales o de trabajo necesitan muchas veces los servicios de un traductor jurado o certificado.
¿Qué valor tiene una traducción jurada? ¿Cómo se reconocen estos documentos a nivel nacional y en el extranjero? ¿En qué casos se exige una traducción jurada? A continuación las respuestas a sus inquietudes.
Traducción jurada: valor legal y oficial de estos documentos
Una traducción jurada es la traducción de un texto oficial a un idioma diferente del idioma en que la autoridad pública ha expedido el documento original. El perito calificado emplea técnicas especializadas para traducir los diferentes tipos de documentos. Como perito experto debe dominar los idiomas de origen –o idioma fuente– y de destino del documento que se necesita traducir.
El perito traductor o traductor jurado es un traductor profesional que pueda estar especializado o no en un área específica. Además, puede trabajar de manera independiente o autónoma o trabajar para una agencia de traducción. Las normas de traducción regulan su actividad y garantizan especialmente la calidad y la trazabilidad de las traducciones juradas. Estas normas son principalmente:
- la norma ASTM F 2575
- la norma EN-15038
Las características de una traducción jurada
Una traducción jurada puede ser reconocida gracias a diferentes elementos que deben constar obligatoriamente en la traducción. Por ejemplo, una traducción jurada debe permitir identificar fácilmente al traductor jurado gracias a la mención de:
- su nombre
- su apellido
- su sello autorizado
- su firma autorizada
Además, si el documento contiene varias páginas, cada una de ellas debe ser rubricada por el traductor jurado. Finalmente, el traductor jurado debe hacer constar en la traducción un número ne varietur. Se trata de un número único que permite identificar todos los documentos traducidos por un mismo traductor jurado.
¿Quién puede realizar una traducción jurada?
Las traducciones juradas únicamente pueden ser realizadas por traductores jurados. Así, para ser reconocida como un documento oficial la traducción jurada debe haber sido elaborada y emitida por un traductor cuyo nombre consta en una lista oficial. Cada Corte de apelación posee su propia lista de traductores jurados. En línea se puede encontrar fácilmente la lista de peritos judiciales traductores jurados ante las cortes de apelación.
El hecho de que las traducciones sean emitidas por personas que han prestado juramento ante la autoridad judicial confiere a estos documentos un verdadero valor legal y judicial. Los traductores jurados son acreditados por una Corte de apelación por el periodo de cinco años renovables.
¿Durante cuánto tiempo es válida una traducción jurada?
La validez de una traducción jurada depende también del tiempo. Así, por ejemplo, algunos documentos oficiales tienen un periodo de validez limitado a un cierto lapso de tiempo, por lo que la validez de la traducción jurada debe entenderse juntamente con ese periodo, es decir, con el periodo de validez de los documentos que han sido traducidos.
Los documentos relativos al estado civil de las personas son el caso típico de documentos oficiales que tienen un periodo de validez establecido. Por lo tanto, para conocer con exactitud el periodo de validez de los documentos oficiales es preferible informarse previamente ante la autoridad de emisión o ante el organismo requirente.
El valor jurídico de las traducciones juradas
La traducción jurada tiene una característica importante: su valor jurídico. Esto quiere decir que las traducciones realizadas por un traductor jurado confieren derechos y obligaciones a las personas que las requieren o que las tienen en su posesión.
Los diferentes tipos de documentos que pueden ser objeto de una traducción jurada
Varios tipos de documentos pueden ser objeto de una traducción jurada y adquirir un verdadero valor jurídico y judicial. Estos documentos conciernen diferentes áreas, tales como:
- todos los ámbitos del Derecho
- trabajo y selección de personal
- capacitación y formación
- el ámbito administrativo
- estado civil
- transporte
- matriculación de vehículos
Se trata de ámbitos indisociables de la vida cotidiana, pues cada uno de ellos implica documentos que se necesitan para efectuar trámites administrativos, para postular a un empleo, para conducir, etc. A continuación una lista, no taxativa, de los documentos que pueden ser objeto de una traducción jurada:
- actas o certificados de nacimiento
- certificados de defunción
- testamentos
- sentencias de divorcio
- actas de matrimonio
- diplomas
- certificados de notas
- certificados de trabajo
- condiciones generales de venta
- contratos
- patentes
- expedientes para visas
- certificados de seguro
- certificado de antecedentes penales
- certificado de pasantía o práctica pre-profesional
- fallos y decisiones de justicia
- registro de matriculación
- declaración de impuestos
El reconocimiento de las traducciones juradas
Las traducciones juradas tienen una importancia especial debido a que son indispensables para que un documento extranjero sea reconocido en Francia o para que un documento francés sea reconocido en el extranjero. Estos documentos, tales como los indicados en el párrafo precedente, puede ser solicitados por las autoridades administrativas, aduaneras o judiciales de los países signatarios de la Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961.
La Convención de La Haya de 1961 elimina la exigencia de legalización de los documentos públicos extranjeros. Una circular del Ministerio de Justicia explica su alcance. El artículo 3 de la mencionada circular determina que: “la única formalidad que puede ser exigida para dar fe de la autenticidad de la firma, de la calidad en la que actúa el signatario del documento y, de ser necesario, de la autenticidad del sello o timbre del que esta revestido el documento, es la colocación de la apostilla definida en el artículo 4, emitida por la autoridad competente del Estado en donde ha sido emitido el documento”.
Por lo tanto, la traducción jurada es suficiente para que validar en el idioma de destino la autentificación del documento apostillado en cualquier país signatario de la Convención de La Haya de 1961.
La utilización de las traducciones juradas
Las traducciones juradas pueden ser utilizadas en diferentes ámbitos y por diferentes personas. Como se ha visto previamente, las traducciones juradas pueden ser utilizadas por las personas particulares que se mudan al extranjero o que desean instalarse en Francia. En los dos casos, las personas en cuestión pueden necesitar presentar a las autoridades locales competentes diferentes documentos como los certificados de nacimiento, certificados de antecedentes penales, etc.
Las traducciones juradas también pueden ser utilizadas por las empresas para:
- los procesos de selección de personal
- la firma de contratos
- la exportación e importación de productos
- la apertura de nuevos mercados
- la protección de la propiedad intelectual
Finalmente, las autoridades francesas o extranjeras pueden requerir traducciones juradas, especialmente:
- las administraciones públicas
- los tribunales
- las embajadas y consulados
- las alcaldías, ayuntamientos o municipalidades
- las prefecturas
Para resumir, el valor de las traducciones juradas es incontestable, pero también indispensable para las personas que desean entablar relaciones con otros países, iniciar proyectos personales o comerciales en el extranjero o en Francia, entre otras situaciones.