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Traducción jurada, oficial, certificada, autorizada, acreditada

La traducción jurada, también conocida como traducción oficial, traducción pública, traducción autorizada, traducción acreditada  o traducción certificada, es una traducción de un documento que ha sido realizada por un traductor jurado, certificado, acreditado o autorizado, quien tiene la capacidad legal para certificar que la traducción es fiel y completa con respecto al documento original. Esta certificación es reconocida oficialmente y tiene validez legal ante instituciones y organismos públicos y privados del país en que se usa y a nivel internacional.

 

 

 

Características principales de la traducción jurada:

  1. Traductor jurado o certificado, también conocido como perito traductor: Solo los traductores que han sido autorizados por una autoridad competente, como un tribunal, una judicatura, un Ministerio de Relaciones Exteriores, un colegio profesional, una embajada o consulado y/o cuentan con un título universitario y profesional acreditado, pueden realizar traducciones juradas. Estos traductores suelen pasar por un proceso de selección y certificación riguroso. Revise nuestras acreditaciones internacionales.
  2. Certificación: La traducción jurada incluye una declaración del traductor jurado en la que certifica la veracidad de la traducción. Esta declaración se acompaña generalmente de la firma y el sello del traductor. En el caso de 9h05 International, también incluye un número de traducción único que puede verificarse en línea para absoluta seguridad y rastreabilidad.
  3. Formato oficial: La traducción jurada debe cumplir con ciertos requisitos formales, que pueden variar según el país, pero que generalmente incluyen la presentación de la traducción en papel membreteado, con sellos y firmas que autentican su validez.
  4. Uso legal: Las traducciones juradas se requieren para una amplia variedad de documentos oficiales y legales, como certificados de nacimiento, certificados de matrimonio, diplomas académicos, contratos, poderes notariales y otros documentos que deben ser presentados ante autoridades judiciales, administrativas o académicas.
  5. Reconocimiento internacional: En algunos casos, las traducciones juradas también pueden necesitar ser apostilladas para ser reconocidas en otros países, especialmente aquellos que son parte de la Convención de La Haya de 1961.