Traducción y localización: la fórmula secreta para conquistar mercados globales

¿Qué es la localización?

En un mundo en plena globalización, donde la expansión y la competitividad son pan de cada día, el marketing desempeña un papel esencial para el éxito de los negocios. Las empresas se enfrentan al desafío de poder conectar con audiencias que son cada vez más variadas, grandes y complejas y sus necesidades varían de manera significativa. La localización se convierte en una gran e indispensable herramienta para alcanzar el éxito.

La localización es entendida como el concepto de adaptación —sea en tarifas, servicios, propaganda, contenido, diseños, etc. — a cada mercado al que queremos llegar. No se trata únicamente de traducir palabra por palabra, sino también de poder ajustar el contenido para que pueda llamar la atención de nuestra audiencia. Esto implica no solo entender el idioma sino también su cultura e implicaciones sociales.

La localización, adaptar el mensaje a su cliente

La localización se convierte en un valor agregado, pues convierte una traducción en mucho más que solo eso, pues puede marcar la diferencia entre una buena campaña de marketing y una que no lo es. Por ejemplo, una buena campaña de marketing tiene en cuenta las diferencia culturales de la localidad donde se desempeña, resalta y se adapta a la cultura a la que intenta vender algo, en cambio una mala campaña es aquella que no logra entender su mercado, aquella que vende algo sin adaptarlo a su público, o que ni siquiera tiene un público objetivo.

El propósito, claro, es expandir nuestra audiencia a la vez que nos aseguramos que los mensajes lleguen de manera efectiva hasta su destinatario. Pero, ¿cómo se logra esto? La localización requiere un profundo conocimiento y experiencia en temas culturales (por ejemplo; soluciones a diferencias culturales entre el idioma original y el idioma de destino asegurando que el contenido sea respetuoso y apropiado), diferencias lingüísticas y también de comportamiento en cada uno de los mercados con los que trabajamos. Este proceso nos permite adaptar términos, expresiones y el tono de nuestro mensaje para que puedan sonar naturales y fluidos para un hablante nativo. También, nos permite tener en cuenta los comportamientos de los locales, analizar sus hábitos de consumo, sus expectativas y sus preferencias lo que nos ayuda desde elegir las palabras que usamos hasta los canales de comunicación que usaremos. Esto no solo nos garantiza que el mensaje sea comprendido, sino también que el público conecte con lo que queremos transmitir.

Una estrategia de adaptación cultural

La adaptación lingüístico-cultural de los mensajes, servicios de marketing, descripciones y experiencias del cliente tienen numerosas virtudes:

Incrementar las ventas

Adaptar un mensaje o un producto a una cultura en específico permite que estos sean más comprensibles y más atractivos para nuestro público. Cuando las personas sienten que un producto o servicio está diseñado específicamente para ellos, su confianza en la empresa tiende a aumentar y su disposición a comprar crece. Por ejemplo, una buena traducción de un eslogan o simplemente ajustar un diseño a las preferencias de una cultura captará mejor su atención por ende las ventas incrementarán.

Pulir la imagen de marca

Demostrar respeto por las diferentes culturas cuando adaptamos nuestros mensajes y servicios nos ayuda a fortalecer la percepción de nuestra marca frente al público, proyectando una imagen moderna, empática y muy profesional creando una conexión emocional con nuestra audiencia, lo que mejorará nuestra imagen no solo con nuestro público objetivo sino también con el público en general.

Racionalizar los costos

La adaptación cultural nos ayuda a evitar errores de traducción o cualquier malentendido que podrían resultar en costosos rediseños o ajustes. Anticiparse a estos posibles errores, teniendo en cuenta las necesidades y expectativas de nuestra audiencia, podemos optimizar recursos desde el inicio, lo que no solo reduce gastos innecesarios sino también ayudará a mejorar y a asegurar que nuestras estrategias sean efectivas desde el principio.

Fidelizar al cliente

Cuando los clientes sienten que una marca los comprende y además valora su cultura, desarrollan lealtad hacia la marca. Un mensaje bien adaptado demuestra que la empresa se esfuerza por comprender y satisfacer sus necesidades, creando así una empresa positiva. La fidelidad de nuestros clientes puede resultar en relaciones longevas, lo que incrementa las ventas y que nos recomiende a la empresa.

 

Para lograr una estrategia de localización que resulte exitosa, debemos tener en cuenta e implementar algunos puntos, como por ejemplo:

●     Investigar nuestro mercado: comprender nuestro mercado a fondo nos permitirá conocer las costumbres y tradiciones de quienes serán nuestros potenciales clientes, además nos permitirá conocer a potenciales competidores.

●     Una traducción de calidad hace la diferencia: emplear hablantes nativos y especializados nos permite garantizar la exactitud y la naturalidad de nuestros trabajos.

●     La adaptación cultural es importante: lograr adaptar los mensajes, ilustraciones, imágenes, diseños – etc. – a nuestro mercado nos ayudará a disminuir, o en un buen caso eliminar, las traducciones ofensivas o inapropiadas que pueden generarnos conflictos con la audiencia.

●     La personalización es clave: personalizar los mensajes a cada uno de nuestros mercados nos ayudará a crear un lazo con la comunidad que hará que se sientan cómodos con nuestro trabajo.

 

Superar los obstáculos para la localización

Implementar una buena estrategia de localización puede presentar una serie de desafíos que pueden constituir un freno para el crecimiento y desarrollo de nuestra empresa. Es el caso por ejemplo del aumento de costos que están asociados a la traducción y a la adaptación cultural de un texto, esto aumenta la probabilidad de comprometer la calidad de nuestro trabajo, por ende nuestra imagen. Sin embargo, todos estos retos pueden llegar a superarse con una planificación adecuada con una planificación eficiente de nuestros recursos, permitiendo que no se conviertan en un obstáculo significativo para nuestra empresa y que la localización de una herramienta clave para el éxito de nuestro a largo plazo. 

Es importante resaltar que la localización es, de hecho, una inversión a futuro en su portafolio de clientes que puede resultar muy estratégica y que además podría trazar la línea entre el fracaso y el éxito. La empresa que logre adaptar los mensajes, productos y sus servicios de manera exitosa a un mercado en específico —variando estos dependiendo de a qué mercado se dirijan—, la empresa que logre hablar el idioma de sus clientes traduciendo el mensaje a la cultura en que éstos se desenvuelven puede cosechar los frutos de relaciones más sólidas con sus clientes, un aumento en sus ingresos, un fortalecimiento de su imagen y una diferenciación de su competencia. Todo ello permitirá que a largo plazo se garantice su inevitable éxito. 

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