La morfología, desde la perspectiva lingüística, es la rama de la lingüística que estudia la estructura interna de las palabras y los procesos de formación de palabras. Se centra en cómo las unidades mínimas de significado, llamadas morfemas, se combinan y organizan para formar palabras completas. La morfología se ocupa de los principios y reglas que gobiernan estas combinaciones, así como de las variaciones y adaptaciones que pueden ocurrir en diferentes contextos. Los elementos clave de la morfología incluyen:

1. Morfemas: Son las unidades más pequeñas de significado en un idioma. Los morfemas pueden ser raíces, que llevan el significado principal de la palabra, o afijos, que se añaden a las raíces para modificar su significado. Por ejemplo, en la palabra «niños», «niñ-» es la raíz y «-os» es un sufijo que indica pluralidad.
2. Tipos de morfemas:
   • Morfemas libres: Pueden existir por sí solos como palabras independientes (e.g., «casa»).
   • Morfemas ligados: No pueden aparecer solos y deben unirse a otros morfemas (e.g., el prefijo «re-» en «rehacer» o el sufijo «-ción» en «acción»).
3. Afijos: Son morfemas ligados que se añaden a las raíces o a otras palabras para formar nuevas palabras o modificar su significado. Los tipos de afijos incluyen:
   • Prefijos: Se añaden al comienzo de una palabra (e.g., «im-» en «imposible»).
   • Sufijos: Se añaden al final de una palabra (e.g., «-mente» en «rápidamente»).
   • Infijos: Se insertan dentro de una palabra (menos común en español, pero presente en otros idiomas).
   • Circunfijos: Se añaden alrededor de una palabra o raíz (menos común en español).
4. Flexión: Es el proceso mediante el cual las palabras cambian de forma para expresar diferentes funciones gramaticales, como tiempo, número, género, caso, etc. Por ejemplo, el verbo «comer» puede flexionarse como «como», «comes», «comemos», etc., para indicar diferentes personas y tiempos verbales.
5. Derivación: Es el proceso de crear nuevas palabras añadiendo afijos a las raíces. Por ejemplo, a partir de «feliz» se puede derivar «felicidad» mediante la adición del sufijo «-idad».
6. Composición: Es el proceso de formar nuevas palabras combinando dos o más palabras completas. Por ejemplo, «paraguas» se forma a partir de «para» y «aguas».
7. Alternancias morfológicas: Incluyen fenómenos como la alternancia vocálica (cambio de vocal en una raíz, como en «dormir» y «duermo») y otras modificaciones internas que afectan la forma de la palabra.
8. Morfología léxica vs. morfología gramatical: La morfología léxica se refiere a la formación de nuevas palabras de contenido, mientras que la morfología gramatical se ocupa de los cambios en la forma de las palabras para expresar relaciones gramaticales.

La morfología es esencial para entender cómo las palabras se estructuran y se relacionan entre sí dentro de un idioma. Proporciona una base para el análisis sintáctico y semántico, ya que las palabras son los componentes fundamentales de las oraciones y portadoras de significado.