Glosario
Palabra
Desde la teoría lingüística estructuralista, la definición de «palabra» se enmarca en un conjunto de principios y conceptos fundamentales que analizan la lengua como un sistema de signos. Los estructuralistas, encabezados por Ferdinand de Saussure, consideran que la lengua es una estructura de relaciones entre signos, donde cada elemento sólo puede entenderse en relación con otros elementos dentro del sistema.
Definición de «palabra» en la teoría lingüística estructuralista:
- Unidad mínima de significado: Una palabra es la unidad mínima que posee significado léxico o gramatical dentro del sistema de la lengua. Es el signo lingüístico que combina un significante (la forma sonora o gráfica) con un significado (el concepto o la idea).
- Signo lingüístico: Según Saussure, una palabra es un signo lingüístico compuesto por:
- Significante: La imagen acústica o la representación fonética/gráfica de la palabra (por ejemplo, los sonidos /casa/ o las letras «c-a-s-a»).
- Significado: El concepto o la idea que evoca la palabra en la mente del hablante (la noción de una vivienda).
- Relaciones paradigmáticas y sintagmáticas: Las palabras se definen y comprenden a través de su relación con otras palabras en el sistema de la lengua:
- Relaciones paradigmáticas: La palabra se relaciona con otras palabras que pueden ocupar su mismo lugar en una estructura (por ejemplo, «casa» puede ser sustituida por «edificio» o «hogar» en ciertas oraciones).
- Relaciones sintagmáticas: La palabra se relaciona con otras palabras dentro de una secuencia (por ejemplo, «la casa blanca» muestra cómo «casa» se relaciona sintagmáticamente con «la» y «blanca»).
- Arbitrariedad del signo: La relación entre el significante y el significado de una palabra es arbitraria; no hay una conexión lógica o natural entre la forma de una palabra y su significado, lo cual es una característica esencial del signo lingüístico.
- Doble articulación: La lengua se organiza en dos niveles de articulación: las palabras (o signos lingüísticos) son la primera articulación, compuesta por morfemas, que son las unidades mínimas de significado. Estas, a su vez, están formadas por fonemas, que son las unidades mínimas de sonido sin significado propio (segunda articulación). Esta teoría de Martinet está sujeta a numerosas críticas, especialmente desde el punto de vista de la lingüística submorfémica.