¿Cómo diferenciar una traducción jurada de una traducción clásica?
En Francia y en todos los países del mundo las necesidades de traducción son bastante importantes. Sin embargo, no todas las traducciones son iguales. Por ejemplo, la traducción jurada, certificada u oficial no es igual a la traducción clásica. En ciertos casos las autoridades francesas o extranjeras exigen traducciones realizadas por un traductor jurado o certificado.
¿Por qué motivos? ¿Cuáles son las diferencias entre una traducción jurada o certificada y una traducción clásica? La acreditación del traductor, así como las menciones obligatorias son algunas de las características distintivas más importantes.
Traducción jurada vs traducción clásica: las diferencias concernientes al traductor
La primera diferencia entre una traducción jurada y una traducción clásica tiene que ver con el traductor. Así, en el caso de una traducción jurada, el traductor es acreditado y nombrado por una corte de apelación o por la Corte de casación. En consecuencia, no todos los traductores pueden realizar traducción juradas, certificadas u oficiales.
Para ser traductor jurado los profesionales de la traducción deben postular, pero deben esperar a que tras la examinación de su candidatura sean aceptados, nombrados y acreditados por la autoridad correspondiente. No se trata por lo tanto de ningún concurso o de la obtención de un diploma. Adicionalmente, parte de la postulación requiere ser titular de al menos un diploma de 5 años de estudios (Bac+5).
Una vez que la persona candidata ha cumplido con los requisitos y ha presentado su candidatura al procurador de la República, la policía se encarga de investigar al candidato. Esta investigación toma en cuenta varias situaciones de la vida personal y profesional del candidato, tales como:
- las redes sociales
- los antecedentes judiciales
- el entorno familiar
- el ámbito profesional
- las relaciones sociales y vecinales
- las actividades de ocio
- entre otras.
Los resultados de la investigación son enviados a la corte al mismo tiempo que el expediente de candidatura.
Si el candidato ha superado todas las fases de examinación, la corte de apelación expide el nombramiento del traductor jurado por un período de cinco años que puede ser renovado. Para concluir el proceso, el traductor presta juramento para poder realizar traducciones llamadas comúnmente juradas, certificadas u oficiales. La lista oficial de traductores jurados en Francia puede ser consultada en línea, así como en los consulados.
Tratándose de una traducción clásica, el traductor no tiene necesidad de pasar por todo el proceso de acreditación mencionado ni de prestar juramento.
Finalmente, pese a las diferencias entre los traductores jurados y los traductores clásicos existe igualmente semejanzas entre ellos: los dos tipos de traductores pueden trabajar de manera independiente o para una agencia de traducción. De hecho, algunas agencias de traducción se especializan en el ámbito de la traducción jurada.
Las menciones en el documento traducido
Si se analiza los dos tipos de traducciones se puede apreciar algunas diferencias. En efecto, una traducción jurada no contiene las mismas menciones que una traducción clásica.
La información concerniente a la identidad del traductor jurado
Una traducción jurada debe indicar sin equívoco la identidad del traductor jurado o certificado mencionando claramente:
- sus apellidos
- sus nombres.
Si el documento traducido contiene varias páginas, el traductor jurado o certificado debe sumillar todas las páginas.
La firma y el sello del traductor jurado
La firma y el sello del traductor jurado son otros elementos que deben constar obligatoriamente en una traducción jurada, certificada u oficial. Con su firma y con su sello el traductor jurado da fe sobre la conformidad de la traducción con el documento original.
En ocasiones, el sello del traductor va acompañado del sello de la agencia de traducción.
El número de registro único de la traducción
El número de registro único de la traducción jurada es un número atribuido por el traductor jurado y que debe constar obligatoriamente en la traducción jurada o certificada. Todas las traducciones realizadas por un mismo traductor jurado deben contener un número único también denominado número ne varietur. Estos números siguen una secuencia lógica como por ejemplo en el caso de las facturas.
La apostilla y las traducciones juradas
La apostilla es otro elemento que permite diferenciar una traducción jurada o certificada de una traducción clásica. En efecto, la apostilla remplaza el proceso de legalización de documentos entre los países. Anteriormente, la legalización de documentos brindaba la posibilidad de certificar el origen y la firma contenidos en un documento. Se trataba de un proceso para certificar la autenticidad de un documento por medio de autoridades administrativas o judiciales.
La Convención de La Haya de 1961 eliminó el proceso de legalización para los países signatarios de esta. A partir de entonces únicamente la apostilla puede colocarse en una traducción jurada o certificada, a fin de que la traducción cuente con una certificación adicional en función del trámite para el cual está destinada. En el caso de los países que no son signatarios de la Convenio de La Haya el proceso de legalización sigue vigente y es el único medio de certificar y autenticar:
- documentos administrativos
- documentos jurídicos
- diplomas
- entre otros.
En cuanto a las traducciones clásicas, es necesario precisar que no existe un proceso para autenticarlas o legalizarlas en los diferentes países.
Traducción jurada o clásica: la validez del documento traducido
La traducción jurada o certificada está reglamentada contrariamente a lo que sucede con la traducción clásica. Esto se debe a que a la traducción jurada se le atribuye un valor jurídico ante las autoridades francesas y extrajeras.
La traducción jurada, un documento reconocido oficialmente
Contrariamente a lo que sucede con una traducción clásica, la traducción jurada o certificada es un documento oficial reconocido por el Estado francés y por otros países en el mundo entero. Los traductores jurados debidamente acreditados traducen documentos concernientes al estado civil de las personas, así como varios documentos jurídicos que son utilizados para otorgar visas o en procesos judiciales.
Para que dichos documentos adquieran un valor jurídico y oficial y así garantizar su autenticidad es necesario contar con un traductor jurado, certificado u oficial. Este profesional acreditado está habilitado a emitir traducciones oficiales de los documentos requeridos. Es el caso principalmente de documentos como:
- documentos del estado civil de las personas como certificados de defunción, matrimonio, nacimiento; libros de familia, extractos de certificados de filiación, de antecedentes penales, etc.
- Sentencias y demás fallos judiciales, divorcios, certificados de propiedad, etc.
- Documentos del ámbito profesional como contratos o certificados de trabajo, roles de pago, diplomas, etc.
- Documentos societarios como contratos comerciales, condiciones generales de venta, estatutos sociales, patentes, certificaciones, etc.
- Entre otros.
La utilización de las traducciones juradas por las autoridades
Una persona de nacionalidad francesa que desea instalarse en Argentina, por ejemplo, debe realizar varios trámites administrativos desde su llegada. Por ejemplo, debe presentar el extracto de su certificado de nacimiento, sus diplomas o su contrato de trabajo. En todos los casos deberá entregar a las autoridades nacionales estos documentos en el idioma oficial del país, en el ejemplo el español.
Por lo tanto, visto que estos documentos están en un idioma extranjero, la persona deberá acudir a los servicios de un traductor jurado para obtener una traducción jurada, certificada u oficial de los documentos requeridos por las autoridades argentinas. Una traducción clásica no será aceptada, pues no permite de establecer la autenticidad del extracto del certificado de nacimiento, por ejemplo.
Así, las traducciones juradas o certificadas son utilizadas en varios ámbitos de la vida cotidiana como:
- La educación
- La formación
- La búsqueda de empleo
- El establecimiento de relaciones comerciales entre diferentes países
- Entre otros.
Para resumir, la traducción clásica permite traducir el contenido de un texto o de un documento en otro idioma. Por su parte, la traducción jurada, certificada u oficial permite traducir igualmente un texto o un documento, pero atribuyéndole un valor jurídico, un reconocimiento oficial en Francia o en el extranjero. Además, las traducciones juradas o certificadas son obligatorias en diferentes partes del mundo para una gran variedad de trámites.