Traducción jurada de documentos: todo lo que debe saber sobre su validez
Para solicitar una licencia o un permiso de conducir, para suscribir un contrato o para realizar una solicitud de formación es necesario en muchos casos contar con una traducción jurada. Las personas que desean establecerse en Francia, pero también los franceses que tienen planificado mudarse al extranjero por razones personales o de trabajo necesitan muchas veces los servicios de un traductor jurado o certificado.
¿Qué valor tiene una traducción jurada? ¿Cómo se reconocen estos documentos a nivel nacional y en el extranjero? ¿En qué casos se exige una traducción jurada? A continuación las respuestas a sus inquietudes.
Traducción jurada: valor legal y oficial de estos documentos
Una traducción jurada es la traducción de un texto oficial a un idioma diferente del idioma en que la autoridad pública ha expedido el documento original. El perito calificado emplea técnicas especializadas para traducir los diferentes tipos de documentos. Como perito experto debe dominar los idiomas de origen –o idioma fuente– y de destino del documento que se necesita traducir.
El perito traductor o traductor jurado es un traductor profesional que pueda estar especializado o no en un área específica. Además, puede trabajar de manera independiente o autónoma o trabajar para una agencia de traducción. Las normas de traducción regulan su actividad y garantizan especialmente la calidad y la trazabilidad de las traducciones juradas. Estas normas son principalmente:
- la norma ASTM F 2575
- la norma EN-15038
Las características de una traducción jurada
Una traducción jurada puede ser reconocida gracias a diferentes elementos que deben constar obligatoriamente en la traducción. Por ejemplo, una traducción jurada debe permitir identificar fácilmente al traductor jurado gracias a la mención de:
- su nombre
- su apellido
- su sello autorizado
- su firma autorizada
Además, si el documento contiene varias páginas, cada una de ellas debe ser rubricada por el traductor jurado. Finalmente, el traductor jurado debe hacer constar en la traducción un número ne varietur. Se trata de un número único que permite identificar todos los documentos traducidos por un mismo traductor jurado.
¿Quién puede realizar una traducción jurada?
Las traducciones juradas únicamente pueden ser realizadas por traductores jurados. Así, para ser reconocida como un documento oficial la traducción jurada debe haber sido elaborada y emitida por un traductor cuyo nombre consta en una lista oficial. Cada Corte de apelación posee su propia lista de traductores jurados. En línea se puede encontrar fácilmente la lista de peritos judiciales traductores jurados ante las cortes de apelación.
El hecho de que las traducciones sean emitidas por personas que han prestado juramento ante la autoridad judicial confiere a estos documentos un verdadero valor legal y judicial. Los traductores jurados son acreditados por una Corte de apelación por el periodo de cinco años renovables.
¿Durante cuánto tiempo es válida una traducción jurada?
La validez de una traducción jurada depende también del tiempo. Así, por ejemplo, algunos documentos oficiales tienen un periodo de validez limitado a un cierto lapso de tiempo, por lo que la validez de la traducción jurada debe entenderse juntamente con ese periodo, es decir, con el periodo de validez de los documentos que han sido traducidos.
Los documentos relativos al estado civil de las personas son el caso típico de documentos oficiales que tienen un periodo de validez establecido. Por lo tanto, para conocer con exactitud el periodo de validez de los documentos oficiales es preferible informarse previamente ante la autoridad de emisión o ante el organismo requirente.
El valor jurídico de las traducciones juradas
La traducción jurada tiene una característica importante: su valor jurídico. Esto quiere decir que las traducciones realizadas por un traductor jurado confieren derechos y obligaciones a las personas que las requieren o que las tienen en su posesión.
Los diferentes tipos de documentos que pueden ser objeto de una traducción jurada
Varios tipos de documentos pueden ser objeto de una traducción jurada y adquirir un verdadero valor jurídico y judicial. Estos documentos conciernen diferentes áreas, tales como:
- todos los ámbitos del Derecho
- trabajo y selección de personal
- capacitación y formación
- el ámbito administrativo
- estado civil
- transporte
- matriculación de vehículos
Se trata de ámbitos indisociables de la vida cotidiana, pues cada uno de ellos implica documentos que se necesitan para efectuar trámites administrativos, para postular a un empleo, para conducir, etc. A continuación una lista, no taxativa, de los documentos que pueden ser objeto de una traducción jurada:
- actas o certificados de nacimiento
- certificados de defunción
- testamentos
- sentencias de divorcio
- actas de matrimonio
- diplomas
- certificados de notas
- certificados de trabajo
- condiciones generales de venta
- contratos
- patentes
- expedientes para visas
- certificados de seguro
- certificado de antecedentes penales
- certificado de pasantía o práctica pre-profesional
- fallos y decisiones de justicia
- registro de matriculación
- declaración de impuestos
El reconocimiento de las traducciones juradas
Las traducciones juradas tienen una importancia especial debido a que son indispensables para que un documento extranjero sea reconocido en Francia o para que un documento francés sea reconocido en el extranjero. Estos documentos, tales como los indicados en el párrafo precedente, puede ser solicitados por las autoridades administrativas, aduaneras o judiciales de los países signatarios de la Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961.
La Convención de La Haya de 1961 elimina la exigencia de legalización de los documentos públicos extranjeros. Una circular del Ministerio de Justicia explica su alcance. El artículo 3 de la mencionada circular determina que: “la única formalidad que puede ser exigida para dar fe de la autenticidad de la firma, de la calidad en la que actúa el signatario del documento y, de ser necesario, de la autenticidad del sello o timbre del que esta revestido el documento, es la colocación de la apostilla definida en el artículo 4, emitida por la autoridad competente del Estado en donde ha sido emitido el documento”.
Por lo tanto, la traducción jurada es suficiente para que validar en el idioma de destino la autentificación del documento apostillado en cualquier país signatario de la Convención de La Haya de 1961.
La utilización de las traducciones juradas
Las traducciones juradas pueden ser utilizadas en diferentes ámbitos y por diferentes personas. Como se ha visto previamente, las traducciones juradas pueden ser utilizadas por las personas particulares que se mudan al extranjero o que desean instalarse en Francia. En los dos casos, las personas en cuestión pueden necesitar presentar a las autoridades locales competentes diferentes documentos como los certificados de nacimiento, certificados de antecedentes penales, etc.
Las traducciones juradas también pueden ser utilizadas por las empresas para:
- los procesos de selección de personal
- la firma de contratos
- la exportación e importación de productos
- la apertura de nuevos mercados
- la protección de la propiedad intelectual
Finalmente, las autoridades francesas o extranjeras pueden requerir traducciones juradas, especialmente:
- las administraciones públicas
- los tribunales
- las embajadas y consulados
- las alcaldías, ayuntamientos o municipalidades
- las prefecturas
Para resumir, el valor de las traducciones juradas es incontestable, pero también indispensable para las personas que desean entablar relaciones con otros países, iniciar proyectos personales o comerciales en el extranjero o en Francia, entre otras situaciones.